viernes, 15 de agosto de 2014

LA TRISTEZA




LA TRISTEZA
PREGUNTA: Amado Sri Bhagavan, ¿por qué mi tristeza se siente más real que mi felicidad? Quiero tanto ser real y auténtica, no usar ninguna máscara. Pero esto parece generar mucho rechazo de los demás. ¿Es posible estar tan sólo?
SRI BHAGAVAN: Es importante entender, este es el caso de la mayoría de las personas. Tu tristeza es ciertamente más real porque es tuya, es auténtica. Tu felicidad es una sombra; no es tuya, depende de algo, de alguien. Y cualquier cosa que te haga dependiente – a pesar de cuán feliz puedas ser por unos pocos momentos, pronto la luna de miel se acabará, más pronto de lo que nunca esperaste.
Tú estás feliz gracias a tu novia, a tu novio. Pero ellos son seres individuales; ellos podrían no estar de acuerdo en todos los puntos contigo. De hecho, lo que sucede a menudo es que cualquier cosa que al esposo le guste, a la esposa no le gusta; cualquier cosa que a la esposa le guste, al esposo le disgusta. Extraño… porque es casi universal.
Y esto tiene algún sentido en si mismo. Muy profundamente ellos se odian el uno al otro, por la simple razón de que ellos son dependientes el uno del otro para obtener felicidad – y a nadie le gusta la dependencia. La esclavitud no es el deseo intrínseco en los seres humanos. Si una mujer u hombre te dan felicidad, y tú te vuelves dependiente, vas al mismo tiempo a crear un profundo odio – por esta dependencia. No puedes dejar a la mujer porque ella te hace feliz. Y tú no puedes dejar tu odio por la mujer, porque ella te hace dependiente.
Entonces, todo eso que llamamos “relaciones de amor” es un fenómeno muy extraño, muy complicado. Estas son relaciones de amor – odio. El odio necesita ser expresado de una u otra manera. Esta es la razon por la que tu esposa quiere, y tú no quieres; cualquier cosa que el esposo quiera, tú no la quieres. En cada pequeña cosa el hombre y la mujer están peleando. ¿A qué cine ir? Y se arma una inmensa pelea. ¿A qué restaurant ir? E inmediatamente hay una pelea. Este es el odio que está Escondido bajo la fachada de felicidad. La felicidad permanence poco profunda, muy delgada; solo raspa un poquito, y verás su opuesto.
Pero la tristeza es más auténtica, porque no eres dependiente de nadie. Es tuya, absolutamente tuya. Esto debería darte un gran entendimiento, que tu tristeza puede ayudarte más que tu felicidad. Tú nunca has mirado a tu tristeza de cerca. Has tratado de evitar verla, de muchas maneras. Si te sientes triste, vas al cine. Si te sientes triste, comienzas a ver television. Si te sientes triste, vas y juegas con tus amigos, vas a algún club. Comienzas a hacer para no tener que ver la tristeza. Este no es el acercamiento correcto. Cuando estás triste, es un fenómeno transcendental, muy sagrado, algo de tu pertenencia. Familiarízate con ella, anda profundo en ella, y te sorprenderás. Siéntate silenciosamente, y estate triste. La tristeza tiene sus propias bellezas.
La tristeza es silenciosa, es tuya. Viene porque estás solo. Está dándote la oportunidad de ir profundo dentro de tu soledad. En lugar de saltar de una felicidad poco profunda a otra felicidad poco profunda y desperdiciar tu vida, es mejor usar la tristeza como un medio de meditación. Atestiguarla. ¡Es una amiga! Abre las puertas de tu eterna soledad.
No hay manera de estar solo. Puedes decepcionarte, pero no tendrás éxito. Y estamos decepcionándonos a nosotros mismos de todas las formas – en las relaciones, en la ambición, en tratar de ser famosos, en hacer esto, en hacer aquello. Estamos tratando de convencernos a nosotros que no estamos solos, que no estamos tristes. Pero, tarde o temprano, tus máscaras se caerán, todo es falso, no puede permanecer para siempre, entonces tendrás que ponerte otra máscara. En una pequeña vida, ¿cuántas máscaras necesitas usar? ¿y cuántas se han esfumado, cambiado? Pero tú continúas con el viejo hábito.
Si quieres ser un individuo auténtico, usa la tristeza; no escapes de esta. Es una gran bendición. Siéntate silenciosamente, regocíjate en esta. No hay nada malo en estar triste. Y mientras más te familiarices con esta y sus matices, te sorprenderás – es una gran relajación, un gran descanso, y saldrás rejuvenecido, refrescado, más joven, más ligero. Y una vez que lo hayas probado, buscarás esos hermosos momentos de tristeza una y otra vez. Esperarás por ellos, les darás la bienvenida, y ellos te abrirán nuevas puertas a tu soledad.
Naciste solo, morirás solo. Entre estas dos soledades, puedes engañarte a ti mismo diciéndote que no estás solo, que tienes una esposa, un esposo, hijos, dinero, poder. Pero entre estas dos soledades, tú estás solo. Todo lo demás es solo para tenerte a ti comprometido con una cosa u otra, para que no te hagas consciente de esto.

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